
Luego de un mes de acefalía y en medio de una investigación judicial por un presunto desfalco millonario, esta semana se espera la designación oficial del contador Jorge Kannemann como nuevo responsable de la Coordinación de Comedores del Departamento Concordia.
El cargo estaba vacante desde el pasado 5 de junio, cuando el gobernador Rogelio Frigerio y la ministra de Desarrollo Humano, Verónica Berisso, firmaron el decreto que puso fin a la gestión de Silvina Murúa, aludiendo a una necesaria “reorganización” del área. Sin embargo, detrás de esa decisión, se escondía una grave situación administrativa.
Auditoría y escándalo político
Una auditoría interna reveló inicialmente que más de 66 millones de pesos no habrían sido utilizados en la adquisición de alimentos ni insumos para los comedores provinciales. Con el correr de los días, esa cifra superó los 100 millones de pesos, generando una fuerte repercusión tanto en el ámbito político como judicial.
Además, se detectó otra irregularidad: Murúa habría incorporado como contratada a su hermana, quien reside y trabaja como docente en Mocoretá, Corrientes, lo que impedía el cumplimiento efectivo de tareas en la provincia.
Intervención judicial y allanamientos
La situación derivó en denuncias cruzadas dentro del oficialismo, cuestionamientos de la oposición y, finalmente, en la intervención de la Justicia. La fiscal Daniela Montangie solicitó allanamientos, que fueron concretados el pasado 27 de junio.
Los desafíos del nuevo funcionario
Jorge Kannemann, de profesión contador, deberá no solo garantizar el funcionamiento de los comedores provinciales, sino también colaborar con la implementación de medidas correctivas que surjan del resultado final de la auditoría en curso.
Su llegada marca un intento del Gobierno provincial por recuperar la transparencia y confianza en un área sensible, como lo es la alimentación de miles de niños y familias en situación vulnerable.







